Dicen que España es tierra quijotesca, de hombres valientes y orgullosos capaces de jugarse la vida por honor...pues ayer un serbo-neerlandés nos dió una lección de gallardía. Cuando su equipo se quedó con diez por la expulsión del portero del Valladolid, Haris Medunjanin no dudó un instante y se colocó la elástica de cancerbero para enfrentarse a la suerte sublime, el penalti en contra.
Como un condenado al paredón Haris se colocó bajo el larguero sabiendo que su suerte estaba más que echada, pero el decidió mirar a los ojos a su ejecutor, rechazó el pañuelo que se pusieron la mayoría de sus compañeros en los ojos y pagó el pecado que otro había cometido. El rival, carente de piedad, engañó a Medunjanin y marcó el gol dejándonos claro que la suerte no siempre se alía con los valientes.
El estilo de Haris como portero... mejorable, su actuación en la pena máxima...discutible. Pero su acto de sacrificio y su gallardía serán recordados para siempre. Ser portero es ingrato y la mayoría de los jugadores de campo miran para otro lado cuando no les queda más remedio que defender una portería. A la hora de juzgar se les llena la boca, pero a la hora de la verdad huyen despavoridos con el rabo entre las piernas.
Cada semana proclamo en Gooolcast mi admiración por Medunjanin, uno de los pocos jugadores con talento creativo en el Real Valladolid, pero desde ayer es uno de los nuestros, ha demostrado valor para colocarse bajo palos y aunque nunca sea recordado por sus hazañas como guardameta al menos ha demostrado tener lo más importante para un portero, el espíritu.
¡Medunjanin al mundial!
2 comentarios:
Por algo es un ídolo gooolcastiano xD
Que bueno es.
Saludos desde La Escuadra de Mago
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