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viernes, 26 de febrero de 2010

Yo admiraba a Jens Lehmann


El miércoles pasado hablamos en Gooolcast de las locuras de Lehmann y eso me hizo recordar los buenos tiempos del portero alemán en los que fue considerado uno de los mejores y se ganó la admiración de muchos porteros, entre los que me cuento, y digo esto con la voz distorsionada y con una banda negra tapándome los ojos no vaya a ser que alguien me reconozca, pero es cierto, yo admiraba a Jens Lehmann.


Cuando en aquella final de la Copa de la UEFA de 1997 paró el penalti definitivo de la tanda final a Iván Zamorano, muchos pensamos que por fín había surgido un portero capaz de toser a Oliver Khan, no en vano aquel año le nombraron portero del año, pero Jens siempre ha sido como Curro Romero, su mala cabeza le ha llevado a cometer locuras, pero al igual que el excelso matador cuando destapaba el tarro de las esencias era de los mejores del planeta.


Tuvo un mal año en el Milán y regresó a la Bundesliga donde empezó a fraguar su leyenda en el Borussia Dortmund, su leyenda como gran guardameta y su leyenda de futbolísta poco disciplinado. Pero sus locuras no eran nada comparadas con su rendimiento bajo palos, el reinado de Khan se empezaba a tambalear y a pesar de su comportamiento el Arsenal decidió apostar por Jens y en el año 2003 se fué a la Premier para tapar el hueco de David Seaman.


Su estilo de juego le llevó a cometer algunas pifias monumentales pero aún así el Arsenal se proclamó campeón de liga y Lehmann era titular indiscutible, el año siguiente fue duró y perdió la titularidad pero volvió a recuperarla.


La temporada siguiente (2005-06) se produjo la explosión definitiva de nuestro protagonista, récords de imbatibilidad, la titularidad en la selección alemana, fue nombrado mejor portero de la Champions y mejor portero del mundial, el único borrón de este año casi perfecto fue su actuación en la final de la Champions en la que cometió una falta absurda sobre Eto'o en el minuto 18 que le valió la expulsión.


Tras aquella maravillosa temporada, Lehmann empezó diluirse y como la edad no perdona su rendimiento bajó muchos enteros y para colmo su carácter se agriaba cada vez más, asi que poco a poco Almunia iba ganando minutos en la portería de los gunners. En la temporada 2007-08 Lehmann era más suplente que titular, pero aún así era el meta titular de la Alemania y lo fué durante la Eurocopa. A pesar de que los teutones llegaron a la final del torneo Lehmann demostró estar falto de forma y ritmo competitivo, debería haberse retirado en ese momento pero fichó por el Stuttgart.


Y hasta hoy la carrera de Jens en el Stuttgart ha sido un cúmulo de despropósitos, desde micciones furtivas a patadas voladoras...el recuerdo que está dejando Lehmann en el aficionado es el de un cuarentón acabado y excéntrico que se niega a retirarse y no el de uno de los mejores porteros de Alemania.


Como decía antes...yo admiraba a Jen Lehmann

1 comentario:

Nico García dijo...

Era un máquina, pero ahora es un pardillo.
Saludos desde La Escuadra de Mago