No llores por mí Casillas

Si buscamos "impotencia" en el diccionario aparecerá la foto de Iker Casillas y debajo la fecha de ayer. Toda la prensa deportiva elogia al de Móstoles mientras el resto de su equipo se lleva los palos, hasta Juande Ramos recibió lo suyo y ayer le arrancaron de golpe y porrazo su etiqueta de mesías, sólo espero que a Boluda se le borre de la mente su vocación de pitoniso y aprenda a cerrar la boca.

Esos partidos son los que más duelen, sacó todo lo posible y parte de lo imposible y aún así se llevo cuatro golitos para casa, si hay una posición en la que no puedes hacer todo solo, esa es la nuestra y a veces pasan estas cosas. Pensar que sin él en lugar de cuatro le habrían caído al Madrid catorce, no supone ningún tipo de consuelo perder es perder y da igual como lo disfraces, hacer milagros y que no valgan para nada frustra a cualquiera.

También es cierto que uno no llega a portero de Real Madrid sin haber sufrido su buena ración de frustración pero lo de ayer fue especialmente doloroso, sólo Iker se vistió de remontada y el resto del equipo fue pasado a cuchillo al ritmo del You'll Never Walk Alone, al final la historia de siempre, se quedó solo ante el peligro y los malos acabaron atracando el banco.