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martes, 18 de septiembre de 2012

¿Soledad? Lo nuestro es más bien angustia

Hola a todos,

Siempre que algún plumilla deportivo intenta definir a los guardametas suele recurrir al tópico de "la soledad del portero" Ese ser solitario que paga los pecados de su defensa, ese ser que vive cual náufrago en la isla del área, ese soldado que... ¿sabéis lo que les digo yo? ¡y una mierda!

Vale ya de alimentar tópicos absurdos por muy poéticos que sean, esa visión nos hace más daño de lo que creemos, ya basta de pensar que el portero es un bicho raro, a este deporte juegan once (o siete, o cinco) y todos juegan juntos. Esta leyenda favorece el aislamiento del portero, que no se entrene con el resto del equipo y que su entrenamiento sea considerado una excentricidad.

Luego nos quejamos cuando ocurren cosas como la falta de entendimiento entre los centrales y el portero a la hora de las cesiones o que colocar una barrera parezca un problema de física cuántica. La última vez que miré en la Wikipedia, el fútbol era considerado un deporte de equipo y el portero es parte del equipo, por lo tanto forma parte del esquema táctico del mismo. ¿No quieres que tu portero ponga la pelota en órbita tras una cesión? Entrénalo y ofrécele soluciones tácticas, no todo es técnica en esta vida, tu portero puede ser un  Beckenbauer con el balón en los pies, pero como no tenga apoyos ni líneas de pase claras va a poner la pelota en Saturno.

El 4-4-2, 4-3-3, 4-2-3-1 y demás dibujos tácticos están mal... sumad, sumad, aunque seáis de letras os habréis dado cuenta que todos suman diez y al fútbol juegan once. Es cierto que un centrocampista es más importante a la hora de definir el estilo de juego del equipo, pero de ahí a negar por completo nuestra contribución táctica hay un trecho. A día de hoy a muchos porteros se les excluye en la charla táctica y si algo sale mal ¿Sabéis a quién echan la culpa? Al entrenador desde luego que no, se culpa al bicho raro que lleva guantes.

Así que de seres solitarios nada y de excéntricos lo justo, hay que dejar de promocionar esa imagen si queremos que se nos tome en serio de una vez por todas, necesitamos un entrenamiento específico por la peculiaridades del puesto, aparte de eso somos uno más del equipo.

Saludos porterísticos.